Prolongar la vida de las baterías de ión de Litio
Evita en lo posible que tu batería se descargue por completo con frecuencia.
En contraposición a la creencia general sobre el cuidado de baterías, dejar que tu batería se agote del todo antes de ponerla a cargar hace que ésta se vaya deteriorando poco a poco. Para las baterías de ión de litio es mucho mejor hacer recargas frecuentemente, sin que se hayan descargado demasiado. Lo ideal sería recargar por completo nuestras baterías cuando éstas se encuentran al 50% –60% de su capacidad.
El problema es que las baterías de portátil tienen un problema “de nacimiento”: La duración de las baterías de ión de litio se ve seriamente afectada por las altas temperaturas. Es la alta temperatura que alcanzan los portátiles lo que hace que la duración de su batería descienda tan rápidamente. Una forma de “alargar su vida” podría ser quitarle la batería cuando lo tenemos enchufado (aunque algunos fabricantes advierten de que el polvo que se acumularía en el “hueco” de la batería también es problemático).
En resumen, cargar una batería de ión de litio cuando ésta no está descargada por completo no daña en absoluto la batería (eso pasaba con las baterías basadas en níquel).
En las baterías con indicador de carga (por ejemplo las de los portátiles), realiza un recalibrado una vez cada 30 cargas normales.
Algunas baterías tienen incluído un circuito que sirve como indicador de batería (que sirve por ejemplo para indicar con un LED su nivel de carga). Pues con las sucesivas cargas de estas baterías, el indicador va perdiendo poco a poco precisión. Para evitar ésto, es bueno realizar un recalibrado, es decir, dejar que la batería se descargue por completo y entonces cargarla hasta el 100%. Esto no choca contra la primera pauta, ya que este recalibrado lo deberíamos hacer una vez cada 30 cargas de las normales, más o menos.
Intenta mantener la batería a una temperatura normal, incluso algo fresquita ;) .
Así no te pasará lo que pasa con los portátiles. Cuando vayas a guardar una batería y vaya a estar mucho tiempo sin ser utilizada, lo mejor sería guardarla en la nevera (sin que se congele, eh? ) a un 40% de carga más o menos.
No compres baterías para el futuro.
Mucha gente acostumbra a comprar una batería de repuesto para utilizar en un posible viaje que harán algún día y así poder cambiar directamente la batería cuando la primera se agote. Pero hay un pequeño problema con éso: por muy bien que las cuidemos, las baterías de ión de litio hoy en día tienen una vida limitada. Cuanto más tiempo pase sin que la utilicemos, más cerca estarán de su “fecha de caducidad”. Ésto debería llevaros a desconfiar de las baterías en stock en las tiendas, aunque estén a muy buen precio. Mirad siempre sus fechas de fabricación antes de comprarlas. Y, si así y todo las compráis, pues entonces seguid las instrucciones de la pauta anterior ;) .
Si conseguimos tener estos hábitos con las baterías de nuestros aparatos electrónicos conseguiremos mantener su capacidad en buen estado durante más tiempo. Así y todo tampoco os preocupéis si alguna vez incumplís alguna de las pautas, ya que lo que realmente daña las baterías es la repetición con frecuencia de los malos hábitos antes comentados, no el realizarlos alguna vez.
Es inadecuado y completamente perjudicial mantenerlas a carga completa durante un período prolongado. Como recomendación general, deben desenchufarse cuando alcanzan el 100% de carga.