Pasado, presente, futuro.

¿Cuanto tiempo de nuestras vidas nos lo pasamos pensando en el pasado o en el futuro?

¿Y el presente? ¿Qué pasa con el presente?

Pongamos un ejemplo:
Imaginemos que estamos en clase de sistemas operativos monopuestos


Fernando piensa: UFFF, a ver si ya toca y me voy a mi casita que tengo un hambre que me como hasta las paredes. El tio este es un pesao.

Pensando en el futuro está haciéndose infeliz, no tiene lo que quiere en este momento.

Otro ejemplo:
Imaginemos que estamos en clase de sistemas operativos monopuestos
y el profesor  de la clase anterior te dío un examen que tenías suspenso.


Fernando piensa: UFFF, si hubiera estudiado más, ahora el año que viene a repetir, nuevos compañeros y encima tendré que coger el autobús porque Luís que me trae ha aprobado. Si yo hice el examen mejor que Luis y va él y aprueba y yo no.

De nuevo Fernando pensando en el pasado se hace infeliz.

Ni pensando en el pasado ni en el futuro solucionará nada.

¿Y el presente? ¿Qué pasa con el presente?

Solo existe el presente y lo usamos para hacernos infelices, que bonito es no pensar tanto, no controlarlo todo, estar simplemente presente, mirar sin juzgar como miran los niños.

Quizás eso es lo que vamos perdiendo cuando nos hacemos mayores. 

Pensamos que somos nuestra ropa, nuestros objetos, nuestros pensamientos y no somos nada de eso. 

Si cambias de ropa o cambias de ordenador o cambias de pensamientos


¿Eres otro?